18/10/2022
“La paradiplomacia desde la perspectiva de género” es el nombre del proyecto generado por Rocío Pilar y Lucila Bensegues busca modificar el concepto de la paradiplomacia clásica mediante el cuestionamiento, para desarmar el termino y cargarlo de elementos de género, abriendo paso a mujeres clave en lugares clave, tomando decisiones que modifican la realidad actual y abren espacios a las mujeres para poder crecer en los campos laborales y profesionales. Plantean que se está creando un nuevo pacto social y este debe de ser co-creado y darse desde lo local, de los individuos, con todos integrados e involucrados, de no ser así, el nuevo pacto no se dará.
“Saberes y las prácticas de la paradiplomacia ambiental en las regiones fronterizas del MERCOSUR” fue el nombre de la presentación de Suellen Mayara Péres de Oliveira define la paradiplomacia ambiental como la cooperación y el trabajo conjunto de los gobiernos locales para frenar el cambio climático, su trabajo se concentra en las reservas naturales del acuífero guaraní y las cataratas de Iguazú y estudia el ecocidio causado por las hidroeléctricas al explotar estas regiones. Su objetivo es que la región de ambos lados de la frontera, es decir el gobierno de Paraguay y el de Brasil, se centren en la planificación y gestión del desarrollo sostenible a nivel regional. Un principio muy particular del proyecto de Suellen es que considera a la flora y la fauna como actores ya que se ven beneficiados por las políticas y la paradiplomacia ambiental. Incluye también temas de Derechos Humanos por las personas desplazadas e incluso muertas en este proceso de explotación hidroeléctrica en la región transfronteriza.
“Políticas públicas para garantizar la seguridad alimentaria, la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible en el campo mexicano” fue el tema expuesto en conjunto por Raúl Urtega Trani y Cristina Morán Mirabal quienes llevan a cabo investigaciones del sector agroalimentario y las repercusiones globales que estas tienen tanto en lo económico, lo político y lo climático, así como en abastecimiento y nivel de vida de las poblaciones. Para ellos es muy importante el término de la seguridad alimentaria y su sinónimo son las políticas y la cooperación de los actores.
Desde su perspectiva, México es un país con un caso dicotómico ya que cuenta con productores medianos o grandes que cuentan con una capacidad para comerciar y distribuir su producto, pero por el otro lado existen casi 6 millones de microproductores que no están capacitados, apoyados o aptos para desarrollarse plenamente.
El sistema producto involucra actores de la producción, gobiernos y sociedad civil, en un entramado de servicios económicos, políticos, sociales y ambientales, pero la falta de presupuesto en México ha frenado el desarrollo de la producción de alimentos ya que los gobiernos pueden estimular la productividad, aunque no es posible, si se habla de forma realista, de alcanzar la autosuficiencia alimentaria ya que no existe ningún país con esta capacidad. Rescatan que 11 de los 17 objetivos de la ONU están estrechamente relacionados con la agricultura sostenible y advierten del cuidado con que se tienen que aproximar los productores al uso de semillas OGM y mejorada.